
Por ello a veces me pregunto, ¿cuan inocentes pueden ser las bromas de los niños?, cuando pasa de ser la “talla simpática” a ser el abuso contra otro mas débil?
Todos fuimos niños, mas de alguno debe recordar, quienes eran los que a menudo molestaban al resto, esto sin duda a veces pasa de ser una bromita a ser un tanto martirizador para algunos niñ@s. El grado en que esto puede afectar a los niños tanto los que son victimas de bromas mas crueles de lo común, por el aspecto físico, por que no encaja con el resto, por que me cae simplemente mal, ya no solo son palabras ni golpes, grados de violencia sexual, o sometimiento, con esto no intento acusar a niños siendo “malos” de por sí.
Mi pregunta va dirigida, si somos las familias en primer ente donde nuestros niños aprenden y sociavilizan, cuanta responsabilidad cabe en los adultos, el hecho de que nuestros niños/as sean violentos?
Escucharan de nuestras casas, burlas a quienes tienen, impedimentos físicos, son en menor grado adaptado al resto y mas tímidos por ende, quizás salgan algunas burlas despectivas hacia nuestras etnias de origen, o quizás vean de nuestras familias como se somete a través de la violencia a otro miembro de esta.
Al estar trabajando con, me cuesta creer que de esas caras muchas veces angelicales, salgan burlas y palabras sumamente crueles, (simplemente no puedo creer que aquello salga de forma azarosa).
Mas que nunca he visto, como muchos quienes agraden a otros son estigmatizados como niños problema. (Los profesores no pueden absorber el enorme peso, que significa moldear actitudes) es mas fácil dejar a la escuela que el niño aprenda, a tratar a otros, que el niño en la escuela sea castigado.
Atención Padres ¿que ven en nuestras casas, la solución no es el castigo, cuanto tiempo dedica a sus hijos y cuanto sabe de ellos?
Hoy por hoy, existen muchos adultos con amargos recuerdos de infancia, si somos nosotros capaces de ver esto, que tanto hacemos por solucionarlo?.
Saludos cordiales.